*La gracia de este menú es en la encerrona que le vais a montar al jefe. Pobre hombre!! No tiene bastante con aguantaros todo el año, que encima tiene que pagar la cuenta de 300 o 400 pavos en Navidad. Pero es que además, por si todo esto te pareciera poco, cuando lleguen los postres uno de nuestros showmans le cantará una canción personalizada por sorpresa que lo dejara con las patas colgando. ¿A que mola? Pues la canción la crearemos con las frases y anécdotas que nos contáis de él y la escuchareis el día de la cena en el local a todo volumen. (No prometemos afinar, pero si rapearla al menos a capela si hace falta)